El desarrollo de aplicaciones web y móviles es un proceso clave en la era digital, donde la accesibilidad y la experiencia del usuario son factores determinantes.Las aplicaciones web, construidas con tecnologías como HTML, CSS, JavaScript y frameworks como React o Angular, permiten acceso desde cualquier navegador sin necesidad de instalación.
Por otro lado, las aplicaciones móviles ofrecen una experiencia más personalizada y nativa, utilizando lenguajes como Swift (iOS), Kotlin (Android) o herramientas multiplataforma como Flutter o React Native. Ambas soluciones pueden integrarse a través de servicios en la nube, APIs REST y bases de datos en tiempo real como Firebase, permitiendo sincronización eficiente y escalabilidad. La elección entre web o móvil dependerá de los objetivos del proyecto, el público objetivo y los recursos disponibles.